RESUMEN: "Durante la época de los señores feudales y antes de convertirse en China, el territorio que hoy conforma esa nación estaba dividido en diversas provincias, de las cuales Qin era una de las más importantes, a tal grado que el rey de la misma tenía la esperanza de poder terminar con dicha división para conformar una gran nación bajo una misma ley. Un héroe sin nombre (Jet Li) es llevado ante el rey (Chen Daoming) como agradecimiento por haber matado a tres asesinos (Donnie Yen, Tony Leung, Maggie Cheung) que amenazaban el trono de Qin. Pero las historias de cómo se deshizo de los enemigos no son creíbles para el rey, quien piensa que el guerrero tiene otros planes en mente. Sencilla pero directa, así es la historia de Héroe. Lo que no tiene de sencilla es la magia que parece estar presente en cada cuadro de película, pues Yimou parece pintar con colores las cuatro secuencias principales de su relato. De principio a fin, el filme puede ser considerado como poesía en movimiento, como lo dejan bien claro la secuencia ¿amarilla¿ de la lucha entre dos guerreras, donde las hojas de los árboles caen cual copos de nieve con un significado de misticismo a toda prueba, o la secuencia ¿verde¿ en la que el rey de Qin es enfrentado y casi asesinado a través de cortinas del mismo color por un respetable guerrero. Las simbologías de todos tipos están presentes a lo largo y ancho del filme, lo que le da un carácter más que especial a una cinta que incluso pudo haber prescindido de los diálogos. La narrativa visual es tan fuerte que no se necesita de palabras para comprender y admirar lo que sucede en pantalla".