Después de Said y Foucault el texto ya no se ve como mediación sino como lugar
de construcción de realidad, el representador no puede escapar de la representación.
La arqueología de la alteridad nos aleja del espectáculo de las representaciones para
llevarnos a formar parte de ellas. Este artículo pretende contribuir a una arqueología
de la alteridad étnica desde el análisis de los sistemas que la han (auto) representado.
Con este fin, el autor analiza la construcción de la relación yo-otro a través de los
discursos y representaciones del colonialismo, ejercicio que a su vez permite observar
las relaciones de poder y exclusión que de allí han surgido.