El psicoanálisis, desde su nacimiento en la última década del siglo XIX, ha contribuido sustancialmente a la construcción de un saber sobre el amor. Freud, el inventor del método psicoanalítico, no sólo contribuyó a distinguir el amor del enamoramiento, el amor tierno del amor sensual, sino que también conceptualizó la ambivalencia de los afectos develando la proximidad del amor y del odio.